Agüeybaná II (c. 1470 – 1511), nacido con el nombre de Güeybaná también conocido como Agüeybaná El Bravo, fue uno de los más poderosos caciques del pueblo taíno en Borikén cuando los españoles llegaron a Puerto Rico el 19 de noviembre de 1493. Agüeybaná II guio a los taínos de Puerto Rico en la Batalla de Yagüecas, también conocida como la "rebelión taína de 1511" contra Juan Ponce de León.[1]
Etimología
Agüeybaná, que ha sido traducido por autores de los siglos siglo XIX y siglo XX como "El Gran Sol", era el título hereditario compartido por la familia que reinaba la monarquía teocrática de Borikén, gobernando la jerarquía sobre el resto de los jefes y caciques. Como otros reconocimientos nobiliarios dentro de la cultura taína, se transmitió a través del linaje materno. Los colonos españoles hispanizaron el título para que fuera el equivalente al concepto europeo de reyes, con escritores contemporáneos como Juan de Castellanos empleando el título de Rey Agüeybana (en inglés: "King Agüeybana ") al referirse al segundo monarca que lideró a los taínos durante la década de 1510.[2] En la década de 1800, los términos "rey" y "cacique" eran utilizados de manera indistinta por autores locales y españoles,[3][4] pero un resurgimiento en el interés por la historia taína durante el siglo XX llevó a la popularización de palabras nativas y el último término ganó más prominencia léxica.
Llegada de los Colonizadores
Agüeybaná el mayor, (hermano de Agüeybaná II), recibió al conquistador español Juan Ponce de León a su llegada a Puerto Rico en 1508. Según una antigua tradición taína, Agüeybaná practicaba el "guaytiao", un ritual taino en el que él y Juan Ponce de León se hicieron amigos e intercambiaron nombres.[5] Agüeybaná había seguido el consejo de su madre de hacerse amigo de los españoles, a fin de evitar la muerte de los tainos.[6] La hospitalidad y el trato amable que los españoles recibieron de Agüeybaná, les facilitó la imposición del sistema de encomiendas y posterior conquista de la isla.[7] Las acciones de Agüeybaná ayudaron a mantener la paz entre taínos y españoles, una paz que duró poco tiempo.[7]
Rebelión Taína de 1511
Muerte
En 1511, en la región conocida como Yahuecas, se enfrentaron un gran grupo de taínos cuyo número se estima entre 11 000 y 15 000 contra unos 80 o 100 españoles.[5] Antes del comienzo de la batalla, un soldado español que usaba un arcabuz disparó y mató a un nativo. Se presume que se trataba de Agüeybaná II, porque el guerrero llevaba al cuello una insignia de oro que solo los caciques podían usar.[18]
Consecuencias de la batalla
Luego de la muerte de Agüeybaná II, los guerreros nativos se replegaron y desorganizaron.[5] Los seguidores de Agüeybaná II optaron por enfrentarse a los españoles mediante tácticas de guerrilla.[5] La estrategia se prolongó durante los años siguientes.[19] Una segunda ronda de redadas estalló en 1513 cuando Ponce de León partió de la isla para explorar Florida. El asentamiento de Caparra, la sede del gobierno de la isla en ese momento, fue saqueado y quemado por una alianza entre taínos y nativos del noreste de las Antillas.[20]
Hacia 1520 la presencia taína en la Isla casi había desaparecido. Un censo de 1530 reporta la existencia de solo 1148 taínos en la isla.[21]
Legado
Agüeybaná II es admirado en Puerto Rico por su lealtad a su pueblo. Muchos edificios públicos y calles llevan su nombre:
- La Escuela Superior Cacique Agueybana, en Bayamón.[22]
- Una calle en Caguas.[23]
- Los premios "Agüeybaná de Oro", equivalente a los Óscar.[24]
En 1854, el poeta Daniel de Rivera compuso el poema "Agüeybaná El Bravo" en su honor.[25] Uno de sus fragmentos:
Referencias
Bibliografía
- Badillo, Jalil Sued (2008). Agüeybana El Bravo: La recuperación de un símbolo [Agüeybana El Bravo: Recovery of a symbol]. Ediciones Puerto. ISBN 9781934461181.



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